¡¡ ¡ Cómete 24 pastelillos para conseguir 6 juguetes ¡¡¡
Aquí me tenéis de nuevo, para volver a la carga, y esta vez con un tema que me preocupa desde hace años: la inclusión de juguetes en productos de bollería, chocolates y aperitivos, o regalarlos con el consumo de kits infantiles de las cadenas de fast-food. Se intentó hace años - y así estaba redactado en un proyecto ley- separar esta indeseable asociación de regalos con comida no saludable, pero el poder de la industria alimentaria consiguió que los políticos legislaran a favor de los intereses de la misma, en vez de intentar frenar las terribles cifras de sobrepeso infantil, predicando a bombo y platillo, eso sí, la adopción de medidas de diferente índole ( como la autorregulación en la publicidad ) que tras 10 años han demostrado ser inoperantes.
A lo que vamos: aquí os muestro a un niño que ha colaborado gentilmente -con el permiso de su familia, claro - posando a la salida de un supermercado con un paquete de 4 pastelillos en el que se insta de manera inequívoca a coleccionar 6 animales fantásticos de plástico; si tenemos en cuenta que en cada caja solo regalan uno, la ilusión del niño por completar la colección ( es algo innato en muchos niños y adultos ) provocará un deseo muy difícil de contener por volver a comprar lo antes posible otro paquete para poder obtener otra figura ( y otros 4 pastelillos ). No hay que tener un máster en psicología para concluir que esta estrategia funciona de una manera implacable y el niño devorará los 4 pastelillos lo antes posible para poder decir a sus padres: ¡ ya no quedan, tenemos que comprar otro paquete ¡
No os pondré cifras de azúcares, grasas ...del producto en sí, porque si vais siguiendo el blog o simplemente estáis interesados por la nutrición y la salud de vuestros hijos, ya podéis imaginar que su composición es muy diferente a la de las saludables frutas .
El tamaño de los paquetes de los productos industriales no hace sino aumentar día tras día y en la próxima entrada os mostraré la ausencia de límites de la industria .
A lo que vamos: aquí os muestro a un niño que ha colaborado gentilmente -con el permiso de su familia, claro - posando a la salida de un supermercado con un paquete de 4 pastelillos en el que se insta de manera inequívoca a coleccionar 6 animales fantásticos de plástico; si tenemos en cuenta que en cada caja solo regalan uno, la ilusión del niño por completar la colección ( es algo innato en muchos niños y adultos ) provocará un deseo muy difícil de contener por volver a comprar lo antes posible otro paquete para poder obtener otra figura ( y otros 4 pastelillos ). No hay que tener un máster en psicología para concluir que esta estrategia funciona de una manera implacable y el niño devorará los 4 pastelillos lo antes posible para poder decir a sus padres: ¡ ya no quedan, tenemos que comprar otro paquete ¡
No os pondré cifras de azúcares, grasas ...del producto en sí, porque si vais siguiendo el blog o simplemente estáis interesados por la nutrición y la salud de vuestros hijos, ya podéis imaginar que su composición es muy diferente a la de las saludables frutas .
El tamaño de los paquetes de los productos industriales no hace sino aumentar día tras día y en la próxima entrada os mostraré la ausencia de límites de la industria .
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