Buenafuente en LATE MOTIV: homeopatía y osteopatía son pseudociencias, en entrevista a Elena Campos
Llevo años luchando contra estas falsas terapias y movimientos ideológicos como los antivacunas, pero ahora veo que, por fin, tanto algunos colegios de médicos y sociedades farmaceúticas, como periodistas serios y responsables ( ¿os dáis por aludidos, Cárdenas, Rosa Montero?) están trabajando en la buena dirección: la vida de personas enfermas y/o vulnerables está en juego. Recordemos algunos de los recientes casos que han tenido resonancia en los medios:
1) Niño italiano de 7 años que murió por las complicaciones de una otitis; su médico homeópata no consideró durante casi 15 días, en los que el niño iba empeorando, la administración de antibióticos, usando únicamente homeopatía: http://www.abc.es/sociedad/abci-italia-indaga-muerte-nino-otitis-tratado-homeopatia-201705292207_noticia.html
2) Padres que alimentaron de manera incorrecta a su bebé provocándole un estado de desnutrición crónica, que confiaron más, cuando ya estaba bastante enfermo, en un homeópata que un médico normal, cruzando toda Bélgica y retrasando un tiempo precioso, para acabar también muerto antes de poder recibir atención en un hospital. El enlace a la fuente original, un periódico belga: De Standard
3) Un niño muerto por difteria hace unos años en Olot, porque los padres no lo habían vacunado por hacer caso a alguien que les dijo que las vacunas son "malas" y tienen graves efectos secundarios. Enlace: http://ccaa.elpais.com/ccaa/2015/06/27/catalunya/1435393852_158995.html
4) Joven con leucemia muere por dejar la quimioterapia al seguir los consejos de un curandero http://elpais.com/elpais/2017/03/08/ciencia/1488928881_364344.html
¿Comprendéis porqué insistimos tanto en que las pseudociencias y terapias alternativas son peligrosas? ¿Os dáis por aludidos también los sanitarios, charlatanes varios y "pamieses", que las apoyáis y/o practicáis?
Otra cosa muy distinta es invitar a nuestros pacientes a relajarse cuando están enfermos, mientras reciben la mejor atención médica que la avanzada sociedad puede ofrecer, con meditación, con yoga, con amigos, familiares o personas amables que den suaves masajes (sin pasar energía cósmica ni lumínica ni nada que suene ecoguai porque no es posible); o pasear por un camino tranquilo o relajarse oyendo música agradable; o rezando si se es creyente.
Cuando mi madre estaba en sus últimos años de vida, afecta de la enfermedad de Alzheimer, tuve episodios repetitivos de dolor muscular y sufrí bastante, pues soy hijo único y tenía toda la responsabilidad de cuidarla o hacer que la cuidaran, de la mejor manera posible; tuve dolores en sitios típicos descritos por la medicina en situaciones de estrés emocional: escápula, hombro, caderas ... a pesar de estar relativamente en forma y no tener sobrepeso; dolores que no se aliviaban bien con analgésicos clásicos. La música clásica, y con Bach como máximo exponente, me ayudó a pasar esta etapa, difícil y dolorosa, pero no se me ocurrió decir que la música es una terapia que cura el cáncer o que disuelve cálculos renales o que cura el lupus, el asma o las alergias; lo que sucedió, sencillamente, es que la música me acompañó y ayudó a soportar los dolores, mientras el tiempo y el lógico final, llevaron a la desaparición de los mismos. Otros espabilados, atribuyéndose titulaciones que no tienen, me hubieran dicho (cobrando, eso sí) que me quitara el gluten y los lácteos y comiera brócoli ecológico mezclado con semillas de calabaza y de Chía a las 14:10 para posteriormente, a las 19 h tomar zumos detox (a ser posible comprados en su web).
Ahí está la diferencia entre el conjunto de actividades, pasatiempos y entretenimientos relajantes que ayudan (en ocasiones, igual o más que un placebo) a pasar una enfermedad de una manera más llevadera, y las falsas terapias o medicinas alternativas o complementarias, en las que un listillo con labia y oratoria convincente (usando jerga científica para intentar dar una aura de sanitario experto en la materia) se aprovecha, obteniendo beneficios económicos siempre, de personas vulnerables que están sufriendo una enfermedad crónica o grave, o de las familias de niños enfermos.
Una de las pseudociencias que más daño hacen es, precisamente, la denominada Bioneuroemoción, en la cual, los falsos terapeutas tienen la osadía de achacar el cáncer a un conflicto emocional del paciente con su núcleo familiar, recomendando abandonarlo para poderse curar; es para encerrarlos en prisión, no cabe otra actuación ante terroristas pseudosanitarios de tal calaña. En este impresionante documento de más de 300 páginas se describen sus técnicas: https://www.escepticos.es/sites/default/files/Dossier_bioneuroemocion.pdf.
Oiréis a los que quieren seguir aplicando remedios mágicos, bolitas de azúcar, o manipulaciones del cráneo para "recolocar" vísceras en bebés o curar los cólicos (sí, sí, esto es lo que hacen algunos osteópatas), introducir el reiki en departamentos oncológicos ( ya está en algunos hospitales ), que lo que importa es que estas terapias sean reguladas para que no haya intrusismo y que ellos no desprecian la medicina "tradicional" o "alopática" (vaya palabreja que nos han endiñao), sino que lo que saben manejar muy bien es el uso de tratamientos "complementarios", sin dejar los "alopáticos", y por eso hablan de medicina integrativa, complementaria u holística.
Vamos, que lo que se trata es de nadar y guardar la ropa, para que no les quiten la parte de pastel que han tenido o piensan tener, los charlatanes sin bata, las personas que no tienen títulos sanitarios; o, como pude oír en un programa de radio, en el que el periodista había invitado exclusivamente a representantes diversos de todas estas pseudociencias para publicitar un centro privado de Madrid, dirigido por uno de los ponentes, que lo que pretenden es entrar como prestación gratuita en la Seguridad Social. Ya solo les quedaba pedir oposiciones para que concursen ellos mismos y sus acólitos. En definitiva, son médicos con título oficial que propugnan una legislación que regule el uso de terapias "complementarias", sin abandonar la medicina "convencional" o "tradicional", para que no les pisen la faena curanderos y charlatanes, sin darse cuenta que en cuanto un médico o un fisioterapeuta, usa homeopatía o hace terapia sacrocraneal, está contraviniendo el código deontológico (leer el artículo 26 del documento del enlace).
Aquí tenéis dos vídeos que os abrirán los ojos sobre este tema: en el primero, Elena Campos en el programa Talk show de Andreu Buenafuente, habla en términos parecidos ante una audiencia multitudinaria. En el segundo Deborah Bello, una química, muy buena divulgadora, nos cuenta detalladamente muchos conceptos sobre las anticiencias o pseudociencias, sobre todo en lo que respecta a la cesión de espacios públicos para estos charlatanes.
1) https://www.youtube.com/watch?v=mFlHoqqNZyg&t=22s
2) https://www.youtube.com/watch?v=9k4458IH2gQ&t=452s&list=LL9PLzh28IhRtHNbLW40xJDQ&index=10
Si la lectura de este artículo ha provocado en ti, ganas de conocer más datos o ampliar o conocimientos sobre todos estos temas (suele pasar), puedes pasarte por aquí : https://www.escepticos.es/
Comentarios
Publicar un comentario