Las galletas son bollería ("Basulto dixit")

Juguetes, personajes infantiles, bollería y redes, juntos contra la salud infantil

Ayer mismo, me entrevistaba por teléfono, una amable periodista del periódico digital "El Español",  para hablar de  galletas, ya que en los últimos años han pasado, por mérito propio, a figurar en el mismo "equipo" que las ensaimadas, muffins, cupcakes, bollos, donuts, filipinos, donetes, cañas, palmeras... y todo tipo de bollería que pueda uno imaginarse.

Hay que agradecer  al reconocido dietista-nutricionista Julio Basulto  que pusiera el dedo en la llaga hace más de 3 años,  en septiembre del 2014, cuando publicó el artículo: "La galleta María es tan bollería como el croissant"post que generó miles de "compartidos", "likes" y comentarios de toda índole. Con muy buen criterio Julio Basulto recogió datos de la encuesta ENIDE (Encuesta nutricional de Ingesta Dietética Española) del Ministerio de Sanidad, en la que incluían a las galletas dentro del grupo de la bollería, y elaboró un  elocuente gráfico con las cantidades de azúcar y grasas que llevan las galletas, comparándolas con los cruasanes y las galletas "Digestive".

Mientras buscaba información actual sobre las galletas en general, sin centrarme en las Marías o en las Oreos o en las Príncipes, encontré una web cuyo contenido me llamó poderosamente la atención. En esta web se describía con todo lujo de detalles la gran capacidad logística, organizativa y asociativa que una empresa de galletas, puede llegar a lograr con un fin tan nada oculto (vender más) , aunque sí maquillado con mensajes que pueden conducir a engaño, tal y como nos lo deja claro el prestigioso abogado Fran Ojuelos en este artículo.

Entrando en detalle estos son los pasos: 

1. La empresa Arluy se autodefine en esta web como "empresa de galletas saludables".
2. Regalarán 140 figuras transformables de personajes de la serie infantil "Superwings".
3. Durante todo un año esta campaña se publicitará a través de una conocida red social.
4. Han elegido la licencia Pokemon para adornar dos variedades

De ahí que la asociación entre personajes ultraconocidos y productos ultraprocesados dirigidos inequívocamente a niños sea, lamentablemente, tan frecuente, poderosa y de dudosa legalidad. Lo que no es dudosa es su falta de ética y el poderoso presupuesto con el que cuenta la industria alimentaria que los fabrica.